La ASOCIACIÓN MUJERES DEL MUNDO ANNA PERENNA (España- Colombia) es una organización sin ánimo de lucro dedicada a proyectos integrales de etnodesarrollo desde una perspectiva de género y comunitaria.
En la actualidad, y la largo del año 2010 estaremos desarrollando el proyecto financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional, AECID: Fortalecimiento de los procesos socio productivos sostenibles dentro del contexto cultural de las mujeres afrodescendientes asentadas en la cuenca del río Munguidó (municipio de Quibdó).El desarrollo de la I Fase del proyecto ha permitido trabajar a través de talleres la puesta en marcha del proyecto productivo que consistirá en la construcción y gestión de una piscifactoría en la que las mujeres criarán Tilapias, cultivarán en azotéas, reciclarán a través de una compostera y dispondrán de una casa comunitaria para reuniones y capacitación.
Desde la Asociación pretendemos lograr una intervención integral, involucrando en el proceso a otras organizaciones e instituciones que pueden implementar en la zona no solo el aspecto productivo sino también las áreas de salud y educación comunitaria.
El río Munguidó es un afluente del río Atrato. En su cauce están asentadas catorce comunidades (14) con población afrodescendiente, también están establecidos en el territorio población indígena en caserios y corregimientos que pertenecen al municipio de Quibdó.
Las comunidades son, de mayor a menor población:
En el río Zuruco, afluente del Munguidó: Campobonito, La Divisa y El Tambo.
En el río Munguidó: La Comunidad, Guinandó, Calahorra, Guarandó, Bella Luz, El Jaguo, Alta Gracia, Villa Nueva y Puerto Aluma.
Otras localidades situadas en pequeños afluentes del Munguidó son: Gitradó (Pueblo Nuevo) (***el pueblo más grande de las 14 comunidades) y San Pedro Clavér (Mojaudó).
Siguiendo datos de uno de los censos elaborados por Cocomasia (Asociación que integra las diferentes comunidades agrupadas en el Título Colectivo de Comunidades Negras de la Asociación Campesina Integral del Atrato www.cocomacia.org.co/) la población asentada en el río Munguidó rondará las 6.000 personas. Parte de la población ha sido desplazada hacia Quibdó por la falta de acceso a la educación, la salud y los servicios sociales y por el conflicto armado establecido desde 1996. Alrededor del 55% de la población son mujeres, en su mayoría jóvenes y niñas. El 45% son hombres, de ellos un alto porcentaje niños.
SALUD:
Las condiciones de salud son precarias, algunas comunidades no cuentan con puestos de salud y las que cuentan con ellos no tienen medicamentos para dispensar ni medios para atender a los/las enfermos/as. Cada tres meses se desplaza a algunas comunidades una brigada de salud del ISMAEL por uno o dos días pero no alcanzan a atender a toda la población ni cuentan con suficientes medicamentos. Algunas comunidades cuentan con una promotora comunitaria que se encarga de sensibilizar y orientar sobre temas de salud pero no desarrollan funciones médicas. Los partos tradicionalmente eran atendidos por las parteras pero la muerte de algunas y la falta de capacitación de las más jóvenes imposibilita la atención a mujeres durante el parto y el posparto dentro de la comunidad.
El trayecto desde la última comunidad de población afrodescendiente, El Jaguo, hasta Quibdó es de seis horas en barca por el río Munguidó.
EDUCACIÓN:
La población presenta altas tasas de analfabetismo en mujeres y jóvenes y falta de escolarización en niñas y niños. Algunas comunidades no cuentan con escuela, otras presentan precarias infraestructuras o edificios en situación de abandono.
CONFLICTO ARMADO:
El río Munguidó es foco de conflicto armado desde el año 2000 pero la presencia de actores armados en terreno se hizo presente para las comunidades en el año 2003. Un año antes la población fue desplazada desde la comunidad de Guarandó y otras, río abajo, hasta Quibdó, también las situadas en el río Zuroco, afluente del Munguidó. A los seis meses la población retornó a sus comunidades después de permanecer en un edificio (Minercol- Zona Minera) que el gobierno local habilitó para atender a la población. Recibieron ayuda humanitaria de la Cruz Roja Internacional, ACNUR, la OIM Internacional, Cocomasia, Acción Social y Bienestar Familiar de la Alcaldía de Quibdó.
El río Munguidó es un afluente del río Atrato. En su cauce están asentadas catorce comunidades (14) con población afrodescendiente, también están establecidos en el territorio población indígena en caserios y corregimientos que pertenecen al municipio de Quibdó.
Las comunidades son, de mayor a menor población:
En el río Zuruco, afluente del Munguidó: Campobonito, La Divisa y El Tambo.
En el río Munguidó: La Comunidad, Guinandó, Calahorra, Guarandó, Bella Luz, El Jaguo, Alta Gracia, Villa Nueva y Puerto Aluma.
Otras localidades situadas en pequeños afluentes del Munguidó son: Gitradó (Pueblo Nuevo) (***el pueblo más grande de las 14 comunidades) y San Pedro Clavér (Mojaudó).
Siguiendo datos de uno de los censos elaborados por Cocomasia (Asociación que integra las diferentes comunidades agrupadas en el Título Colectivo de Comunidades Negras de la Asociación Campesina Integral del Atrato www.cocomacia.org.co/) la población asentada en el río Munguidó rondará las 6.000 personas. Parte de la población ha sido desplazada hacia Quibdó por la falta de acceso a la educación, la salud y los servicios sociales y por el conflicto armado establecido desde 1996. Alrededor del 55% de la población son mujeres, en su mayoría jóvenes y niñas. El 45% son hombres, de ellos un alto porcentaje niños.
SALUD:
Las condiciones de salud son precarias, algunas comunidades no cuentan con puestos de salud y las que cuentan con ellos no tienen medicamentos para dispensar ni medios para atender a los/las enfermos/as. Cada tres meses se desplaza a algunas comunidades una brigada de salud del ISMAEL por uno o dos días pero no alcanzan a atender a toda la población ni cuentan con suficientes medicamentos. Algunas comunidades cuentan con una promotora comunitaria que se encarga de sensibilizar y orientar sobre temas de salud pero no desarrollan funciones médicas. Los partos tradicionalmente eran atendidos por las parteras pero la muerte de algunas y la falta de capacitación de las más jóvenes imposibilita la atención a mujeres durante el parto y el posparto dentro de la comunidad.
El trayecto desde la última comunidad de población afrodescendiente, El Jaguo, hasta Quibdó es de seis horas en barca por el río Munguidó.
EDUCACIÓN:
La población presenta altas tasas de analfabetismo en mujeres y jóvenes y falta de escolarización en niñas y niños. Algunas comunidades no cuentan con escuela, otras presentan precarias infraestructuras o edificios en situación de abandono.
CONFLICTO ARMADO:
El río Munguidó es foco de conflicto armado desde el año 2000 pero la presencia de actores armados en terreno se hizo presente para las comunidades en el año 2003. Un año antes la población fue desplazada desde la comunidad de Guarandó y otras, río abajo, hasta Quibdó, también las situadas en el río Zuroco, afluente del Munguidó. A los seis meses la población retornó a sus comunidades después de permanecer en un edificio (Minercol- Zona Minera) que el gobierno local habilitó para atender a la población. Recibieron ayuda humanitaria de la Cruz Roja Internacional, ACNUR, la OIM Internacional, Cocomasia, Acción Social y Bienestar Familiar de la Alcaldía de Quibdó.
De izquierda a derecha: Tunto, Agripina, Ecilda, Rosalía, María Dolores y Juana María, algunas de las mujeres de la recientemente constituída Asociación Cooperatia de Mujeres por el desarrollo, la seguridad y soberanía alimentaria del río Munguidó y otras zonas del Chocó. ASOCOMM.
de la comunidad de Guarandó donde va a ser desarrollado el proyecto productivo.
lideresa de las comunidades del río Munguidó.
junto a una planta de Bore, alimento natural para los peces.
en el Centro de Atención a la Infancia, CAI de la comunidad de Guarandó.
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